Lina Gálvez emplaza a la UE a asumir realmente la nueva Estrategia de Igualdad y aboga por unos presupuestos sensibles al género y la transversalidad.

La comisaria de Igualdad, Helena Dalli, instó este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, a los seis países de la Unión Europea que aún no se han adherido al Convenio de Estambul, un «referente» para combatir la violencia de género, a que lo hagan.

Hungría, Letonia, Lituania, Eslovaquia, República Checa y Bulgaria son los seis Estados comunitarios reticentes a ratificar un Convenio que criminaliza la mutilación genital femenina, el matrimonio forzoso, el acoso, el aborto forzado y la esterilización forzada. La Comisaria aseguró durante un debate en el pleno del Parlamento Europeo que si la ratificación del tratado sigue bloqueada, la Comisión propondrá «en 2021» una iniciativa jurídica para prevenir y luchar contra la violencia machista en la línea de los objetivos fijados en Estambul. Este tratado, impulsado por el Consejo de Europa en 2011, es el talón de Aquiles de la Unión Europea en la lucha contra la violencia de género y el único instrumento jurídico vinculante a nivel internacional para luchar contra esta lacra social.

LAS VÍCTIMAS, MÁS VULNERABLES POR LA COVID

Los casos de violencia machista, especialmente la violencia doméstica, se han incrementado tras la irrupción de la pandemia del coronavirus, ya que muchas víctimas han debido permanecer encerradas con su agresor por las medidas impuestas como el confinamiento.

El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, afirmó que la crisis sanitaria ha «intensificado» esta violencia «a puerta cerrada» y «sin posibilidad de escapar» porque en muchos Estados miembros los servicios y centros de atención «eran deficientes o insuficientemente financiados». Naciones Unidas ha alertado en un informe de que «es probable que el número de casos suba a medida que las preocupaciones por la seguridad, la salud y el dinero aumenten las tensiones, que se acentúan por las condiciones de vida del confinamiento».

La socialista Lina Gálvez advirtió de que la recesión consecuente de la covid-19 puede llevar a «retrocesos» en los avances logrados en materia de igualdad, pero matizó que «no son retrocesos en derechos, sino en su ejercicio».

«La violencia de género es la punta del iceberg de un sistema de desigualdad», apuntó Gálvez, quien emplaza a la UE a asumir «realmente» la nueva Estrategia de Igualdad y abogó por unos presupuestos «sensibles al género» y la «transversalidad».

Bruselas, 25 nov (EFE).

Leer nota de prensa completa en EURO EFE