España, muro de contención en Europa de la «ultraderechización» de la derecha España, muro de contención en Europa de la «ultraderechización» de la derecha Las eurodiputadas Lina Gálvez y María Eugenia Rodríguez Palop analizan qué ha supuesto el resultado del 23J para las políticas y las tendencias europeas. “En Europa se vivía con mucho miedo estas elecciones y, sobre todo, no se entendía, nadie entendía –y he hablado con comisarios, con muchas personas, de distinto signo político, también del ámbito conservador– cómo el país que está demostrando mejores resultados en el crecimiento del empleo, en la bajada de la inflación, con los precios de la energía… cómo el país de las vacunas con la COVID, el país que lideró la puesta en marcha de los fondos Next Generation… podía perder el gobierno. Era una cosa incompresible”, reflexiona la eurodiputada socialista Lina Gálvez con unos resultados electorales muy diferentes a los esperados hace apenas unos días y con nuevo dato económico en las portadas –la EPA– que incide en la frase que popularizó el presidente Pedro Sánchez antes del 23J: “La economía va como una moto”. “Hemos dado una lección a la derecha, a la extrema derecha y a quienes estaban convencidos de que el Gobierno de coalición caería”, afirma en la misma dirección la coordinadora del programa de Sumar, María Eugenia Rodríguez Palop, y eurodiputada por Unidas Podemos desde 2019. “Y hemos dado una lección porque hemos salido a votar convencidos y convencidas de que teníamos que defender los derechos conquistados, las políticas sociales, nuestras derechos laborales, nuestros derechos como mujeres, como personas LGTBI y nuestra articulación institucional democrática”, añade Rodríguez Palop. Ambas, con sólidas carreras fuera de la política –catedrática de Historia e Instituciones Económicas en la Pablo de Olavide, Gálvez; profesora titular de Filosofía del Derecho en la Carlos III, Rodríguez Palop–, de tierras tradicionalmente maltratadas en España, por donde entró y está entrando la ultraderecha –Andalucía, Gálvez; Extremadura; Rodríguez Palop–, feministas hasta la médula, han sido en los últimos tiempos dos de las caras más visibles en Europa de los partidos que conforman el Gobierno de coalición y sus respectivos líderes, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Y ambas, igualmente, coinciden en la enorme importancia que supone para Europa la derrota moral de la derecha y la ultraderecha en España. Para Gálvez, el mensaje que ha lanzado el 23J a Europa ha sido claro: “Los españoles no queremos retroceder, no queremos esa derecha que se ha acercado, que se ha mimetizado con la extrema derecha”. Ese era el gran problema, según su consideración: “Porque ya sabemos que la extrema derecha estaba en los gobiernos de Hungría o Polonia, y ya sabemos lo que estaban haciendo, cómo iban erosionando las instituciones, cómo iba actuando, ya conocemos su antieuropeísmo o, al menos, su antiintegración europea”. El problema –insiste Gálvez– es, desde la victoria de Meloni en Italia, el desplazamiento del Partido Popular Europeo y de gran parte de las derechas para llegar a acuerdos con la extrema derecha. “Esto antes no sucedía. Y eso lo hemos visto, por ejemplo, en el Parlamento Europeo encabezado por su líder, Manfred Weber. No todo el Partido Popular estaba en eso, pero hay que recordar que el vicepresidente de Weber es Esteban González Pons y también estaba en esa deriva, como hemos visto en España con algunos gobiernos regionales y municipales”. El propio González Pons, considerado uno de los líderes más moderados del PP, enfiló una campaña electoral repleta de ataques –empezando por la televisión pública– que sorprendieron por su trayectoria «elegante» y «educada». “Entonces, ese freno de Pedro Sánchez y de España a esa ultraderechización de la derecha para llegar a acuerdos con la extrema derecha puede suponer un cambio de tendencia en Europa. Ha dado alas a todos los partidos y coaliciones progresistas en Europa”, prosigue la eurodiputada socialista. «El freno a la ultraderechización de la derecha puede suponer un cambio de tendencia en Europa. Ha dado alas a todos los partidos y coaliciones progresistas en Europa” Lina Gálvez, eurodiputada del PSOE “No olvidemos –añade la eurodiputada Rodríguez Palop– que la derecha y la extrema derecha aliadas han supuesto ya un retroceso y una regresión en derechos y también en el estado social y democrático en varios países de la UE. Hemos visto lo que ha sucedido en Hungría, que es prácticamente una autocracia; en Polonia, donde el Gobierno ha derivado al Tribunal Constitucional algunas de sus responsabilidades para no pagar electoralmente el retroceso en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y que, además, no ha garantizado la independencia del Poder Judicial, razón por la cual, como ya sabemos, Polonia está sancionada hoy”. Recuerda también la representante de Sumar, para que no se olvide, la senda de la ultraderecha en otros países: “En Italia, el cierre de fronteras permanente, la xenofobia, el racismo, constituyen una de las líneas que ha liderado Meloni. Hemos visto también retroceso en Finlandia, en Suecia e incluso en los países en los que, sin llegar al gobierno, forman una mayoría holgada: como Francia, Austria o Grecia”. Y lo compara con la tendencia que los resultados del 23J han decidido, al menos de momento, intentar parar: “Hemos visto también esos retrocesos o amagos de retroceso en lugares donde el PP y VOX han llegado a acuerdos, donde se han hecho con consejerías que han llegado a ocupar personas notablemente estrafalarias; no hablo sólo de una Consejería de Cultura ocupada por un torero, sino de una Consejería de Rural en Extremadura ocupada por una ganadera que se dedica a proferir insultos a los ministros del Gobierno, como ha sucedido con Alberto Garzón. Se están dando censuras a proyectos de investigación, a libros, obras de teatro, en fin, me parece que es palmario el retroceso. Esto que digo es factual, no es una evaluación de carácter ideológico”. Muro de contención de una “apisonadora de derechos” Por eso, coinciden ambas eurodiputadas, la derrota moral de la derecha y la ultraderecha en España es también tan importante más allá de España: “En Europa somos ahora mismo el contrapeso. Somos el país que ofrece un equilibrio en el Consejo y el muro de contención de un avance que es una apisonadora de derechos y de seres humanos. Hemos dado una lección y hemos demostrado lo que era muy necesario demostrar: que ningún avance de ninguna fuerza política es irreprimible o inevitable, que todo depende de nosotros y que somos nosotros quienes tomamos las decisiones”, sostiene Rodríguez Palop, también vicepresidenta de la Comisión de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género en el Parlamento Europeo. En su discurso, incide de manera especial en cómo la derecha y la ultraderecha han convertido en “represivos” y “excluyentes” lo que ella denomina enclaves seguros para la ciudadanía: la familia, el Estado, la nación, la patria, las costumbres, las religiones… “Nosotros tenemos que hacer una relectura de esos enclaves seguros en un tono evidentemente progresista, abierto e incluyentes. Somos grandes defensoras de la familia –destaca Rodríguez-Palop– y, de hecho, llevamos en nuestro programa muchísimas medidas orientadas a las familias y al cuidado. Pero apostamos por una familia diversa, por un lugar democratizado que otorgue a las mujeres la posibilidad de elegir. Elegir tener hijos o no tenerlos, elegir articular su vida afectiva y amorosa como mejor quiera. Y ocurre lo mismo si hablamos de las personas LGTBI”. «Somos el país que ofrece un equilibrio en el Consejo y el muro de contención de un avance que es una apisonadora de derechos y de seres humanos» María Eugenia Rodríguez Palop, eurodiputada por Unidas Podemos Realiza el mismo análisis con el Estado y las tradiciones: “No vemos el Estado en clave securitaria, ni en clave policial, sino en clave de bienestar, en clave social. No vemos la nación en clave de pureza racial, sino en clave de ciudadanía. Y también tenemos una relectura de las tradiciones, de los usos y las costumbres, porque todos nosotros y todas nosotras funcionamos de acuerdo a usos, tradiciones y costumbres pero pudiendo ponerlas siempre en cuestión y teniendo siempre una visión crítico reflexiva y dialogada. No todo lo que ha servido antes sirve ahora o va a servir después, y cada generación tiene que tener el derecho de tomar decisiones a ese respecto”. Freno a las tendencias austeritarias Gálvez, que ha sido nombrada recientemente presidenta del Comité Científico y vicepresidenta de la Fundación Europea de Estudios Progresistas, pone énfasis en la influencia que puede tener el freno que han supuesto los resultados electorales en España en unos equilibrios en el Consejo que se estaban yendo “hacia opciones mas antieuropeístas, más nacionalistas, más populistas”: “Y se estaba produciendo, además, en el peor momento. En el momento en que necesitamos más Europa porque los desafíos que tenemos son de un calibre muy grande y, al mismo tiempo, en un momento de cambios muy profundos en el que el tamaño y las fuerzas de los bloques importa”. Para la catedrática de Historia e Instituciones Económicas, un triunfo del bloque de la derecha y la ultraderecha podría haber beneficiado a las opciones que se mueven hacia posturas más vinculadas con el austeritarismo: “Hay que imaginar cómo habría sido la gestión de la COVID con ese equilibro de fuerzas con una mayoría de gobiernos pro austeritarios sentados en el Consejo. Ha sido de enorme importancia y, como tal, se asume y se aprecia en Europa. Había muchísima, muchísima inquietud, sobre todo en la Comisión Europea y también dentro del Gobierno norteamericano, y con las relaciones transatlánticas. Hay un gran alivio”, afirma Gálvez, que responde a esta entrevista desde Washington. “Las mujeres hemos sido clave” ¿Y qué ha supuesto para las mujeres esta derrota moral? “Las mujeres hemos sido clave, el movimiento feminista ha sido clave, a pesar de haber llegado a estas elecciones con heridas muy profundas y todavía con un grupo del movimiento llamando a la abstención –que se ha demostrado una estrategia de confrontación que no resultaba–. Hemos visto la impunidad que los gobiernos que han formado PP y VOX han mostrado contra los derechos de las mujeres. Eso ha supuesto un repulsivo muy grande y un aprendizaje sin duda. La sociedad va mucho más por delante de lo que ellos creían, y muy especialmente las mujeres”, analiza Gálvez. La eurodiputada también pone como ejemplo de igualdad a España: “La directiva de violencia de género que vamos a tener en Europa está inspirada, en gran parte, en la legislación española, y tenemos que sentirnos orgullosas no solamente de que las mujeres y el feminismo hemos conseguido parar esta alianza de derechas extremas en España, y por tanto en Europa, sino de que seguimos sirviendo de ejemplo para los avances en igualdad. Ha habido cosas que había que corregir y posiblemente habrá que corregir otras. Pero lo conseguido es para sentirse muy orgullosos, y es un chute de energía para seguir luchando”, concluye Gálvez, que espera a partir de ahora mucha sensatez, dignidad y responsabilidad. Más información: España, muro de contención en Europa de la «ultraderechización» de la derecha | lamarea.com admin20192023-10-01T11:07:02+02:00Categorías: Opinión|Etiquetas: artículo publicado, Elecciones Generales 2023, S&D| Comparte esta información en tu red Social favorita! 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