Lina Gálvez: “Europa debe apostar por la investigación e innovación en los chips para recuperar el liderazgo tecnológico y avanzar en la autonomía estratégica”
La eurodiputada socialista Lina Gálvez, vicepresidenta de la Comisión de Industria, Investigación y Energía, ha afirmado hoy que los chips y semiconductores tienen un papel vital en la resiliencia de nuestras economías y empresas para avanzar en autonomía estratégica, la salvaguarda de nuestros valores fundamentales y el proyecto europeo.
Los chips son componentes esenciales de productos, dispositivos e infraestructuras digitales, como teléfonos inteligentes, vehículos, instalaciones sanitarias o energéticas y también para completar la transición ecológica. “Impulsando los chips, Europa reduce las dependencias, potencia la soberanía digital, fortalece su industria y la creación de empleos de calidad apostando por la investigación y la innovación”,
Así lo ha afirmado Gálvez durante la presentación del informe que modifica el reglamento Empresa Común de Microprocesadores, relativa a la investigación, el desarrollo y la innovación en chips. También ha subrayado que las materias primas críticas son un elemento clave del ecosistema de chips, por lo que debe establecerse un marco de cooperación internacional que permita garantizar su suministro.
La Iniciativa Conjunta de la Ley de Chips establece una Empresa Común de Chips, en el marco de Horizonte Europa, para reforzar la investigación e innovación. “Esta iniciativa contribuirá al desarrollo de este sector, que es estratégico para muchos otros, apoyándose en una de las principales fortalezas de Europa, el conocimiento y talento -trabajamos también para el de las mujeres- impulsores de la capacidad innovadora de la UE”. En este sentido, ha recalcado la importancia de garantizar los recursos financieros originalmente asignados al programa Horizonte Europa.
La Comisión se ha comprometido a financiar con 11.000 millones de euros dicha iniciativa, a la que se sumaran recursos nacionales, de estados miembros y de terceros países, así como de empresas privadas del sector. A esta línea presupuestaria europea, se ha sumado el Gobierno de España, que ha impulsado un PERTE de microchips, centrado en la fabricación y el diseño, dotado de 12.250 millones de euros.
De hecho, uno de los aspectos en los que ha trabajado especialmente Gálvez ha sido el de “la garantía del equilibrio territorial para desarrollar el ecosistema europeo de semiconductores, convertirlo en un proyecto europeo verdaderamente común que contribuya a las transiciones digital y verde y para lograr una autonomía estratégica, democrática y abierta”, ha aseverado.