Instituciones para el siglo XXI
Los países con democracias más consolidadas tienen instituciones más orientadas a la rendición de cuentas y el control ciudadano de la toma de decisiones políticas, además de mayores recursos para ponerlas en marcha.
Las políticas erráticas o los errores de las élites que controlan las instituciones de un territorio pueden dar al traste con el desarrollo económico que un país ha acumulado durante siglos. Y lo contrario también puede ser cierto, aunque no abunda en la Historia reciente del mundo contemporáneo: las políticas acertadas, la complicidad de las élites con su comunidad y la visión a largo plazo de las instituciones de un país sobre asuntos estratégicos que afectan a la economía y al bienestar pueden determinar largas etapas de prosperidad y bienestar. Leer artículo completo en eldiario.es