Desde que en el año 1990 me fui de casa de mis padres para instalarme en Lyon con sólo 20 años…
he vivido en más de veinte casas y en varias ciudades de cinco países diferentes. Además, al haberme dedicado a la vida académica, las estancias universitarias, los congresos, las conferencias han sido mi día a día en estas últimas décadas. Eso quiere decir que he pisado todos los continentes, que tengo más horas de vuelo que muchos pilotos y más habitaciones de hotel que muchas estrellas del rock, aunque seguro que con mucho menos glamour y comodidades.
En el año 2005 volví a mi ciudad, a Sevilla…
para incorporarme al Departamento de Economía de la Universidad Pablo de Olavide, centro en el que soy Catedrática de Historia e Instituciones Económicas en Servicios Especiales desde julio de 2019, fecha en la que me incorporé al Parlamento Europeo como parlamentaria del grupo de la Alianza de los Socialistas y Demócratas.
Concurrí a las elecciones europeas de mayo de 2019 como número 3 de la lista del PSOE y, desde que salí elegida…
mi vida se ha vuelto algo más nómada, aunque en realidad se trate de un nomadismo muy planificado y casi repetitivo. Todas las semanas me desplazo de Sevilla a Bruselas y una semana al mes la paso en Estrasburgo para acudir a los plenarios del parlamento europeo en esa ciudad. Y cada seis o siete semanas tenemos una semana que en la jerga comunitaria se llama “verde” en las que nos tenemos que desplazar bien a nuestro territorio o bien a alguna misión vinculada con los comités o delegaciones de las que formamos parte en el Parlamento.
Suelo aprovechar las horas de aeropuerto y aviones para avanzar trabajo, y aunque la pantalla del móvil me acompañe más de la cuenta, viajar sola me facilita observar la realidad que me rodea, e incluso escribir mis impresiones y reflexiones que son completamente personales.