El mercado tiene sexo: ¡la desigualdad también!

Llama poderosamente la atención que en una época de eclosión política los propuestas electorales de los partidos hayan dedicado tan poco espacio a replantear las bases de nuestro mercado laboral en clave feminista.

La interrelación que se establece entre el reparto de trabajos de cuidados y empleo es perversamente circular. Las mujeres se incorporan menos y en peores condiciones a los mercados de trabajo precisamente porque disponen de menos tiempo, flexibilidad e incentivos para hacerlo.

Llama poderosamente la atención que en una época de eclosión política, en la que se propone repensar el sistema, a lo grande, los propuestas electorales de los partidos que han concurrido a las dos últimas elecciones y que posiblemente lo vuelvan a hacer en diciembre, hayan dedicado tan poco espacio a replantear las bases de nuestro mercado laboral y sistema económico en clave feminista. Leer artículo completo en eldiario.es