No están locos, están hartos

Esos que lo han votado sin gustarle o sobre todo, los que han permitido también su victoria no respaldando a Hillary o no votando, no están locos, están hartos. Sin embargo, la lectura que nos impone el establishment seguirá siendo la de la locura, el fundamentalismo o la incultura de las masas».

Ganó Trump y vamos acumulando resultados electorales «sorprendentes» para el establishment y los medios de comunicación que lo sostienen y legitiman. Una vez más, como pasó recientemente con el referéndum del Brexit, fallaron los pronósticos de los políticos, de los analistas y de los grandes medios de comunicación. Posiblemente, porque volvió a funcionar el sesgo de confirmación que lleva a las personas a decantarse por la información que puede confirmar sus expectativas; o por el alejamiento que los creadores de opinión tienen de la vida a la que ellos mismos han llevado a grandes capas de la población; o, sobre todo, porque no quisieron ver o no les interesa mostrar el verdadero origen de los fenómenos que pretenden analizar. Leer artículo completo en eldiario.es